Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

martes, 18 de noviembre de 2008

Zapatero y la cumbre

Menuda expectación la que ha levantado ZP estas semanas atrás sobre si España (es decir, él mismo) debía estar o no en la cumbre del G-20. Que si somos una potencia mundial, que si dejamos de serlo, que que opina el PP, Aznar, los voceros de uno y otros. Al final, in extremis, ZP ha asistido a dicha cumbre ¿para?. Bueno unos decían que para representar a nuestro país, otros que hacía falta una voz socialdemócrata que reivindicase estos planteamientos políticos, otros que para explicar el papel del Banco de España y de la banca española a modo de ejemplo de buen hacer, otros incluso que para todo un poco.

La cumbre venía precedida de unas explosivas declaraciones de Sarkozy: Hay que refundar el capitalismo. Y allí estaba el PSOE español, con más fuerza si cabe, reivindicando que también quiere ser padre del nuevo capitalismo. Nada mas contradictorio (socialismo vs capitalismo), nada más antinómico, y sin embaro, para ZP, el hombre que se define a sí mismo como "rojo", nada más natural.

Ya dejó claro, el día de antes, el sr. Bush, que de cuestionar al capitalismo de libre mercado nada de nada y así fue. Ni una sola palabra. Ocasión perdida. Se fue ha hablar de la Crisis Mundial y sus soluciones y algunos esperábamos que hubiese alguna referencia a la totalidad de la crisis, no sólo a la crisis de unos pocos, en concreto de los ricos. No hay que olvidar que la Crisis Mundial es la suma de muchas crisis, la económica (que no financiera como se empeñan en decir), la crisis ecológico y sus consecuencias sociales y medioambientales, la crisis alimentaria (millones de seres humanos mueren de hambre teniendo solución), la crisis del agua...


Pero nada. Y nada porque poner encima de la mesa estos problemas relacionados supone dejar desnudo al rey, dejar en evidencia que la conexión de todos esos males se llama capitalismo y ninguno de los presentes pretende tan siquiera mencionarlo.

-¿Ni siquiera Zapatero, con todo lo que ha dicho?

-Tampoco él.

-Pues vaya con el rojo de los cojones.

-Pues sí.

Efectivamente, pero no debe sorprendernos. Al rojo ZP se le ha caído la careta. Ya atisbamos algo cuando con nuestro dinero le ofrece a la banca española (Botín y compañía) 150.000 millones de euros para no se sabe muy bien qué.

-Pero eso ¿cuánto es?

-Si lo divides entre 50 millones de españoles (no somos tantos) salimos a 3.000 euros por cabeza, contando a menores y viejos. Y ese dinero (que es nuestro, de nuestros impuestos) se lo dá a los bancos para que mañana nos sigan cobrando la hipoteca con la misma alegría, y si no la pagas... embargo.

Pero volviendo al trapo, en esta ocasión la situación era diferente. Esta era la primera vez que ZP acudía a una reunión de estas características y tenía una oportunidad de oro de demostrar que hace honor a sus siglas, socialista, o al color de su disfraz en campaña electoral, el rojo. Y sin embargo no ha sido así. El final de la reunión ha sido feliz por el encuentro y la unamidad. La postura ha sido la del sr. Bush, nada de refundar el capitalismo, mucho menos de cuestionarlo, nada de eso, el mercado debe imponer sus leyes, hay que avanzar en la globalización (los acuerdos de Doha) y fomentar el consumo mediante estímulos fiscales concertados (es decir, bajar impuestos a los ricos)

-Pero eso es la misma porquería que ha traído la crisis ¿no?

-Efectivamente.

-Y ¿ni una palabra de la pobreza mundial, de la crisis alimentaria, del cambio climático...?

-No claro, para eso ya está la ONU y otros órganos mundiales que no sirven para nada y en los que ZP se pone el disfraz de "rojo". Eso lo dejamos para los voceros de PRISA y compañía.

1 comentario:

PepitoGrillo dijo...

Está bien: encantado de conocerte Espartaco