Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

jueves, 6 de noviembre de 2008

OBAMA

¿Realmente representa Obama el cambio? ¿Significará Obama el principio del cambio, no sólo en los EE.UU. sino en el resto del mundo? Por la lectura de las declaraciones de la socialdemocracia española así parece. Parece como si el éxito de Obama en las elecciones yankies fuese un éxito personal de nuestro PSOE. No se habla de otra cosa y existe una extrana sonrisa (cannabica, diría yo) en los rostros de los dirigentes del PSOE (me van a permitir que no diga de los socialistas españoles por motivos obvios, quizá podríamos llamarlos psocialistas que se acerca bastante a lo de pseudosocialistas, pero tampoco es eso, que hay gente de buena fe), en fin, que a lo que parece es una nueva victoria del PSOE sobre el PP.

Y sin embargo Jorge Moragas ha dejado dicho, a quien le quiera oir, que Obama está a la derecha del PP español. ¿Irracional?. No lo creo. Obama es (o será) el nuevo presidente de los EE.UU. es decir, que su margen de maniobra es grande, en el espacio ideológico en que se mueve. Y no puede ser de otra manera, en los USA no hay izquierda, ni tan siquiera hay socialdemocracia. Sólo hay derecha. Veamos: Su postura sobre Palestina será... y sobre Afganistán será..., sobre el Estado y el mercado... sobre las bases militares que tienen a lo largo y ancho del mundo... sobre el modelo económico...

Y sin embaro Obama representa un cambio, pero yo no creo que en la cuna del Imperio se esté produciendo un cambio del César que cambie los destinos del mundo, más bien al contrario, que en la periferia del Imperio se ha producido un cambio que ha forzado a poner a un nuevo César acorde con lo que está pasando.

A la hegemonía económica incuestionable que tenía hace unos años le ha salido un duro competidos, China, que crece de forma imparable; en su patio trasero lo más dulce que tiene es Lula, pero cada vez tienen más fuerza los Evos, Chavezs, Correas... no sólo por los que están en gobierno, sino porque cada vez tienen más fuerza en la oposición. Miremos que todo el continente sudamericano, excepción hecha de Colombia y Perú, de una u otra manera está en manos de la izquierda y ¡qué izquierda, esa maldita que mira con buenos ojos a la Cuba de Fidel!; las dos guerras en las que se encuentra metido no tienen salida victoriosa y han supuesto que el mundo islámico tenga una opinión unánime respecto a occidente, lo nunca visto; el modelo económico que representa se ha hundido, no sólo en lo financiero internacional, sino en lo productivo, ya no son la fábrica del mundo y su deuda real no deja de aumentar, de hecho los USA viven del crédito del resto de países; en el plano interno 50 millones de ciudadanos americanos no tienen ningún tipo de atención sanitaria y lo que es peor, su modelo económico (el mismo que el de la socialdemócrata europa, por cierto) ha desmantelado al sector productivo y ahora tienen dependencia exterior casi absoluta.

En definitiva, Obama no es el principio de cambio, es el resultado del cambio. Y aún así con no mucha diferencia en el respaldo popular, tan sólo un 5% de los votos, no tanto.

Mientras tanto, los medios de formación de masas (es decir, la TV y demás) hablan del cambio y en un ejercicio cirquense de trapecio lo identifican con el año 82 y ¡entrevistan a Felipe González! Bueno, no es de extrañar nada de lo que pasa, en Francia Sarkozy es de Obama, como aquí ZP. Y eso que Sarkozy era el modelo del PP.

¿Tendrá razón Moragas?

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