El AVE, el PP y el centrismo

Rajoy es un señor que fuma puros y aparece ocasionalmente en alguna serie de televisión.  Rajoy es un señor que piensa las respuestas, que navega entre dos aguas y que piensa que debe viajar al centro.  Rajoy apuesta por la renovación de su partido y por un giro al centro.  Rajoy se apoya en Soraya y Gallardón para dar una imagen de moderación.  De Gallardón poco podemos decir, si acaso aquello de que es más de izquierdas de Bono.  De Soraya ya lo dijimos hace casi dos años: iba a romper.  El giro al centro se ha visto no sólo en los nuevos ministros, también en un traspaso de poderes impoluto y un debate de investidura donde el antiguo Leal Jefe de la oposición (figura creada para mayor gloria de Manuel Fraga) ha pasado a ser Cordial Jefe de la oposición (papel que se reserva para Rubalcaba)

El giro al centro se impone, quizá como consecuencia de los desastres del neoliberalismo, quizá tan sólo como pose, pero lo cierto es que el PP, al menos en Huesca, vuelve a mirar a la izquierda, no sólo con el plan de movilidad, la gran apuesta de este mandato, sino con pequeños detalles, tales como mandar al carajo todas esas memeces que se derivan de la red AVE española.  Sí, el PP oscense ha pensado que es una buena idea ahorrarse un dinerillo dejando de financiar una cosa sin mucho sentido: la red de ciudades AVE o algo así (con el voto en contra del PSOE, claro está)  ¿los motivos?  Porque no le resulta rentable.

Pero el AVE no es rentable al Consistorio oscense ni al conjunto de los españoles.  De eso también hemos hablado.

Esperemos que el giro al centro del PP (es decir, que vuelva su vista a la izquierda) continúe al menos en lo que se refiere a los recortes y lo siguiente sea abordar definitivamente el cierre del aeropuerto de Monflorite.  Ese tipo de recortes son necesarios aunque mucho nos tememos que el giro de cabeza a la izquierda del PP sea tan sólo consecuencia de un tic y que mantenga el paso firme hacia el borde del precipicio.

Bueno, hoy es el día de la Lotería de Navidad.  Dicen que día de sueños para muchos.  En una buena excusa para la ensoñación del giro al centro del PP aunque todos sabemos que la lotería no toca nunca y que el PP no girará a la izquierda (ni tan siquiera al centro)